Como sabrán soy una madre prolactancia, y no, no soy "una loca de la teta". Defiendo la lactancia no por moda, ni porque quiera ser una rebelde con causa, lo hago porque es un derecho, por lo que se logra a través de ella tanto en la salud de la madre y de los bebés, porque con ella se reducen enfermedades, se evitan muertes.
Y si usted es una madre que no lactó porque no quiso, solo espero que haya sido una decisión informada. Y no, no la estoy atacando. La verdad sustentada de la lactancia no es ofensa, es información y es necesaria para salvar la vida de muchos.
Sí, es así. Si yo, una madre con un trabajo fijo que tiene un salario que me permite ser "clase media" (entre comillas porque hay días en que amanezco clase media baja), decido dar fórmula, pues quizás mi hijo no tenga muchos problemas aparentemente, pues tengo recursos para darle una alimentación complementaria, para llevarlo al médico cada vez que quiera, comprarle vitaminas, tengo acceso a agua potable para preparar leche en polvo y capacidad para gastar 10,000 o 15,000 pesos en leche de formula para un recién nacido. Pero, ¿sabe?, muchas madres, miles de madres, millones de madre no tienen esa posibilidad. Y sus niños sufren las consecuencias. Espero que ni yo, ni ninguna mujer se crea con la potestad de decidir sobre la salud de esos niños porque "yo puedo decidir" desde mi situación individual.
Dicho esto, esta semana me dedicaré a informar en las redes sociales sobre la lactancia. Desmontar mitos, apoyar desde mi experiencia.
Y sigo lactando a mi hijo, a pesar de que ya medio mundo me mira raro cuando me ve teteando a mi hijo, y se asumen policías de mi lactancia con los clichés de siempre. Y no, mi hijo no bebe "agua" de mis tetas. Bebe leche, y una leche adaptada a sus necesidades y que lo sigue alimentado. Lo que si estoy ahora es pensando en destetarlo de noche. El primer intento fracasó. Vamos por en segundo en una semanas. :)
Les dejo esta información sobre mitos de la lactancia.
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