jueves, 24 de octubre de 2013

Otra vez

Un año y diez meses después, regresó.

Desde ayer.

Tan bien que era no preocuparse por tener "la visita mensual". Pero como amamanto menos, ya me imaginaba que no tardaría en hacer su aparición.

Y no hay mejor manera de hablar de "ella" que con este poema.

Poem in praise of menstruation

Lucille Clifton

if there is a river
more beautiful than this
bright as the blood
red edge of the moon if
there is a river
more faithful than this
returning each month
to the same delta if there

is a river
braver than this
coming and coming in a surge
of passion, of pain if there is

a river
more ancient than this
daughter of eve
mother of cain and of abel if there is in

the universe such a river if
there is some where water
more powerful than this wild
water

pray that it flows also
through animals
beautiful and faithful and ancient
and female and brave


 from Blessing the boats, Poems new and selected 1988-2000, BOA Editions, New York, 2000.


Poema en alabanza a la menstruación

si hay un río
más hermoso que éste
brillante como la sangre
rojo al borde de la luna si
hay un río
más fiel que éste
volviendo cada mes
al mismo delta si hay

un río
más bravo que éste
viniendo y viniendo en oleadas
de pasión, de dolor si hay

un río
más antiguo que éste
hijo de eva
madre de caín y de abel si hay en

el universo un río semejante si
hay agua en algún lado
más poderosa que esta salvaje
agua

pedí para que también fluya
en animales
hermosos y fieles y antiguos
y femeninos y bravos

Versión de Tom Maver



lunes, 14 de octubre de 2013

Lactancia y cáncer de mama

El mes de octubre se ha convertido en el mes rosado, un color usado para llamar la atención sobre la prevención del cáncer de mama.

Siempre me llamó la atención que la campaña contra el cáncer de mama solo se enfocará en el tema de la mamografía y el auto examen de los senos, que en esencia son métodos de detención temprana, no de prevención. 

Prevención es llevar una vida sana, hacer ejercicios y amamantar. Sí, la lactancia es un elemento de prevención del cáncer de mama para las mujeres premenopausicas. Cuando vi el dato, hace tres semanas atrás, decidí escribir sobre ello. Entreviste a dos oncologos, uno de ellos del País Vasco, gracias a la colaboración de Ruth Gimenez,  psicóloga perinatal española que también es consultora certificada en Lactancia Materna (IBCLC) y doula. 

Este es el resultado. Pueden leer el artículo completo aquí

La lactancia, ¿otra arma contra el cáncer de mama?

Estudios evidencian una relación entre la lactancia y un efecto protector frente a la enfermedad.  Por Argénida Romero 
Aunque usualmente los beneficios de la lactancia materna suelen enlistarse enfocados hacia el bienestar del bebé, esta práctica implica para la mujer menor riesgo de padecer osteoporosis, reducción del peso y menor riesgo de sangrado luego del parto. Y también, protección contra el cáncer de mama.

sábado, 5 de octubre de 2013

Feliz cumpleaños, Fernando


Porque desde que llegaste mi vida cambió, otra vez.

Porque me has regalado la dicha de rebelarme contra mi misma.

Porque tu sonrisa y tu balbuceo son el mejor soundtrack que haya podido escuchar.

Porque tus pequeñas manos han acariciado las pequeñas manos que tuve, hace 31 años atrás.

Porque tu niñez ha sanado mi niñez.

Porque no sé hasta cuando estemos juntos, pero mientras lo estemos de algo estoy segura...

Te amo.

Los preferidos de Fernando. Los Muppets

P.D. Hoy también celebro otro aniversario. Un día como hoy, pero hace cinco años, el esposo y yo nos dimos el primer beso. O mejor dicho, le robé el primer beso al esposo. Una causalidad para Fernando, que tan ocurrente como parece ser, se le ocurrió venir al mundo en un día tan especial para sus padres.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La crianza, ¿desde mí o desde mi hijo?

Estoy en la cocina. De repente siento sus manitas en mis piernas. Me hala la falda y lloriquea. Pienso en que tengo que apurar lo que hago porque en tres horas tengo que irme a trabajar. El insiste y balbucea algo que puedo entender como "mamá". Me detengo. Lo miro y el sonríe. Lo tomo de la mano y caminamos a la sala. Ahí me siento en el piso y él alza los brazos y sonríe. Busca un paño que tiene cerca y me lo lanza y yo se lo lanzo. Y lo vuelve a lanzar y se me acerca, me rodea el cuello con sus pequeños brazos. Me llena el cachete de baba. Se va gateando al comedor y se pone de pie. Me mira y balbucea entre gritos de petición. Mira la laptop sobre la mesa. Lo entiendo. Lo subo en su silla y ríe a carcajadas viendo a Los Muppets.

****

A veces cuesta, cuesta mucho, bajarse del egoísmo. Cuesta, cuesta mucho a veces, acercarse a un hijo desde él y no desde ti. Ese bebé de casi un año que es mi hijo es una persona, un individuo distinto a mí. No es un "un muñeco lindo", no es "un hijo que tiene que hacer lo que yo digo". Y cuando un lo pienso así, entonces no cuesta, sino que es una necesidad imperiosa amarlo desde su individualidad de persona, que es desde el momento en que nació.

De que otra manera puedo enseñar a mi hijo a amarse. Amándolo. Y se respetará en la medida en que sea respetado, y también respetará. Y respetará el dolor, la alegría, la diferencia del otro, de los otros.

Mi hijo, los hijos, no son objetos, no son trofeos, no son compromisos, no son agendas. Ellos no saben de nuestros apuros, de nuestra adultez herida, reparada, hecha y deshecha. Ellos tienen un mundo más limitado, más lento, hecho a su medida, a la medida de su maduración, de sus pequeños brazos.

Cuando me senté en el piso vi el mundo pequeño de mi hijo. Vi como ve el comedor, el mueble, la cocina, sus juguetes. Me puse en su lugar, busque entenderlo.

¿Por qué queremos apurarlos? ¿Por qué lo irrespetamos? ¿Por qué no queremos escucharlos, buscar entenderlos?

Si no intentamos ponernos en el lugar de nuestros hijos, si no tenemos empatía con ellos, si preferimos criar desde nuestro egoísmo, desde la visión de que ese bebé es "una autómata que debe responder a mis deseos, mis agendas, mis apuros...". Si no podemos, si no lo intentamos, entonces, ¿de qué sirven los mensajes bonitos en las redes? ¿De qué sirven las citas bíblicas de amor y misericordia en la punta de la lengua? ¿De qué sirven las indignaciones ante las injusticias sociales? ¿De qué nos sirve pregonar el amor a los hijos como si fuera una tarjeta de presentación?

Nos sirve solo de careta cuando no somos capaces de sentarnos en el piso para poner los pies en el mundo de nuestros hijos. De esos hijos que es lo más cercano que tenemos.

De careta si solo pretendemos criar desde nosotros, de imponer.

¿Por qué no intentar lo contrario?