miércoles, 19 de diciembre de 2018

Fe

Observarte sentado, aplaudiendo. Señalar al Santa Claus, seguir las instrucciones de tu profesor, enseñar el carro de juguete que te regalaron, sonreír por tu regalo, posar para la foto (sólo sonrisas para las foto de mamá), dejarte pintar globitos en el cachete izquierdo.

Despedirte de tus compañeros, con mucha efusividad, eso sí, pero tratando de decir sus nombres de manera correcta, abrazar a algunos.

Expresar tu cariño por los que siempre están alrededor de ti, pedir abrazos, dar besos espontáneos. Decirles sus nombres.

Ver la palabra oso y leer "oso".

Irte a dormir con Mickey porque tu papá te dijo que es tu compañero de sueño y ahora te acompaña a dormir. Llevarlo contigo a la cama de papá y mamá, donde pasas a dormir las últimas horas de la madrugada como todos los días, en el feliz abrigo de tus padres.

Responder de qué color son tus zapatos, el cielo, el plato, el vaso, la silla.

Dibujar a las niñas de tu escuela rodeadas de flores, dibujar casas, niños entrando a la casa, dibujar el sol, las nubes.

Buscar la luna en la noche, señalarla y decirme. "Luna".

Tomar mi mano y esperar que los vehículos pasen para cruzar la calle. Observar el exterior desde un autobús.

Darme besitos para que te dé el móvil...

Que tu profesora me diga que tomaste los exámenes, tus primeros exámenes escolares, sin mucha ayuda.

Pedirme que te lea.

Decirte "vamos a bailar" y que tome mis manos y empieces a mover los pies y la cadera, sonriendo.

Escuchar tus buenas noches y tus buenos días.

Saber que cada día, paso a paso, construyes un puente con el mundo, tu mundo.

Fe... fe en ti.