Lo confieso. Soy una mamá mentirosa.
Miento todos los días, cada momento.
Miento descaradamente cuando me preguntan, con la segunda intensión de darme el sermón de siempre, ¿Y tú hijo duerme toda la noche? ¿Ya duerme solo en su habitación? ¿Lo estás cargando mucho?
Miento y miento cuando me opinan "estás cargándolo mucho. Se te va a poner malcriado", "Le debes dar agua al niño", "No le des comida de noche", "déjalo llorar, no se va a morir por eso", "No lo vas a poder sacar de la habitación si sigue durmiendo ahí".
Miento. Con descaro y felicidad.
Así que es muy probable que dos personas que me conocen tengan dos respuestas diferentes sobre un mismo asunto.
Solo me interesa ser sincera en la intimidad de mi hijo y mi esposo.
Así que seguiré mintiendo.
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