Acabo de cumplir 34 semanas. O sea, que estoy entrando en el octavo mes. Falta poco para conocer a Fernando.
Hoy, de manera particular, me siento muy cansada. Mi cuerpo quiere estar durmiendo, descansando, pero ahora estoy en la redacción del periódico y esperando novedades de una tormenta que afectará al país. Solo espero que no me manden a buscar ninguna información a la calle.
Aun tengo muchas cosas que preparar. Mi maleta esta casi lista y me resta lavar toda la ropa del bebo y plancharla. Por las lluvias anunciadas por la tormenta, que se teme se pueda convertir en ciclón, no podré lavar las ropitas del bebe. Así que espero hacerlo a partir del lunes.
Ver su habitación, que aun no está la cuna (todo el mundo me dice que no la arregle hasta que no nazca el niño. Es una costumbre muy dominicana que me parece tiene que ver con la buena suerte o con la precaución ante lo que puede pasar hasta el último momento), sus ropas, sábanas, teteros...me llena de emoción. Siento tan real ahora su llegada.
No sé hasta cuanto aguantaré en el trabajo. Por ahora puedo. Estoy lenta. Me balanceo (sonrisas)...parezco un patito. ¿Será que romperé fuente en la redacción?
El jueves que viene me toca cita y sonografía. Pienso grabar la eco para tenerla de recuerdo.
El esposo y futuro padre anda caminando en las nubes. Ansioso por conocer al bebo. Anoche, cuando llegué de trabajar pensé que la casa estaba sola hasta que escuche que me llamaba desde la habitación de Fernando. Ahí estaba, sentado en el piso. "¡Qué cosas tan hermosas!", me dijo mientras revisaba los últimos regalos de Fernando.
Mientras, la familia anda muy atenta de nosotros. Mi hermana ha sido un verdadero apoyo en todo este proceso. Mi madre llama y pregunta. La suegra, futura abuela primeriza, pasó una semana con nosotros y anda preparándose para regresar antes de la fecha de parto, que de acuerdo con las cuentas es entre el 28 de septiembre al 4 de octubre. A ver que mes elige.
¿Miedo al parto vaginal? Ninguno. Más miedo tengo que me digan que me van a hacer cesárea. En mi última eco supe que el bebo está en posición, con su cabecita hacía abajo. Solo espero que no se le haya ocurrido cambiar de idea.
Por último, ayer me entregaron las fotos de una sesión que nos tomamos con la panza. Pondré algunas. Les comento que me hice un desnudo, quedo hermoso y es un recuerdo que atesoraré. Amo cada cambio que ha dado mi cuerpo para dar paso a la vida de Fernando. Me siento una embarazada de lo más sexy y mi esposo me lo ha reafirmado (ahora que lo pienso, es probable que hable de sexo y embarazo en el próximo post...)
A esperar lo poco.
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