lunes, 7 de abril de 2014

Incompresión del sueño infantil



Ayer leí una noticia que me horrorizó.

Una madre fue enviada a prisión luego de ser acusada de intoxicar a su hijo de dos años, luego de administrarle 20 pastillas para dormir. De acuerdo con la información, estaba acostumbrada a hacerlo, todas las noches, "para que se durmiera". En otra nota leí que "para que la dejará descansar". El niño fue llevado grave a un hospital.

Es difícil juzgar esta situación, de un claro abuso. Pienso que este abuso, como muchos otros, crecen como bolas de nieve desde el desconocimiento, el adultocentrismo de la crianza y de ver los niños como "una propiedad" o de asumirlos como "autómatas que tienen que hacer lo que digo". Pienso también en la desconexión y traumas sin sanar de una niñez que pueden provocar situaciones como estas. Pienso también en lo específico: la incompresión del sueño infantil.

Desde mi experiencia he comprobado algo que he leído con mucha atención y manejado, al parecer, fuera de la corriente mayoritaria de los padres que conozco: el sueño de los niños es un proceso madurativo que puede convertirse en un trauma si es manejada desde el afán de conductismo adulto, obligando con llantos a que un niño duerma solo o duerma "toda la noche" cuando su cerebro aun no está preparado para ello.

Fernando se despierta una y dos veces en la madrugada, y hasta más. Hay noches en que duerme cinco o seis horas de corrido y despierta, en su cuna al lado de nuestra cama, reclamando compañía, algo que no se le niega. Lo acunamos y dormimos todos juntos. Otras noches, como pasó hace unos días, su sueño fue muy irregular por una incomodidad de estreñimiento. A pesar de mi cansancio, y que en algún momento me desesperé, durmió con nosotros en colecho, consolando su incomodidad.

Sé que un día sus horas de sueño serán más largas, que un día irá a su habitación, que un día hasta exigirá privacidad y peleará probablemente para que su hermano o hermana, si tenemos otro hijo o hija, "duerma en otra habitación". Pasará como cuando empezó a gatear, luego empezó a caminar, cuando empezó a comer sólidos, a decir sus primeros balbuceos, cuando se aleja de mí para explorar y me mira de reojo solo para saber que estoy cerca.

No hay nada anormal en su ritmo de sueño, no hay nada anormal que un día despierte una sola vez, y que otro despierte cinco veces. Su sueño madurará, y su maduración sin traumas depende mucho de mi respeto hacía él, como persona que necesita de compañía para atravesar sus procesos de crecimiento.

No entender eso es lo que, creo, provoca mucho sufrimiento con el tema del sueño y los niños. Jamás he aceptado comparaciones con otros niños, pues todos son diferentes. Mis madres conocidas me sermonean cada vez que pueden con este tema, además de la lactancia, repitiendo mitos sin ningún fundamento. No lo respondo. Nunca he dejado a mi hijo llorar en la noche para que "aprenda a dormir", porque eso no se enseña. Igual que comer, dormir es un proceso normal, biológico, que se da en un proceso de maduración. No se impone.

Pienso en ese niño de dos años. Supongo, me arriesgo en suponer, a una madre cansada de no dormir, o cansada de los llantos de su hijo que pedía compañía, cercanía, para conciliar el sueño, solo porque alguna otra madre le dijo que "si lo duerme en brazos lo va a malcriar", "si lo acuna lo va a malcriar", "que deje que llore para que desarrollé los pulmones y aprendan a dormir". Supongo, me arriesgo a suponer, que luego de esos "consejos" alguien le sugirió que le diera pastillas para dormir.

Dejar llorar a un niño como "método para dormir" es maltrato y tiene sus consecuencias, estudiadas y documentadas. Lamento que nuestro adulcentrismo no nos permita cortar esa forma de maltrato, de brindarle a los niños el acompañamiento que necesitan para crecer, hasta cuando sus ojos están cerrados.

Deseo que ningún otro niño o niña tenga que ser sedado para que "duerma", que ninguno tenga que dormirse aturdido, cansado de tanto llorar sin recibir consuelo, que ninguno vomite y casi convulsione porque nos negamos a ser lo que somos como mamíferos, seres de acompañamiento, de acune, de apego.

Aquí dejo información al respecto del sueño infantil.

Dormir sin llorar

El Debate Científico sobre la Realidad del Sueño Infantil

Consecuencias del llanto infantil prolongado, no consolado

Los peligros de dejar llorar a los niños hasta el agotamiento

El sueño es un proceso evolutivo

Todo lo que necesitas saber sobre los métodos que dicen que dejes llorar a tu bebé

Por qué no hay que aplicar el método Estivill



2 comentarios:

  1. tienes toda la razón. el conductismo y esas teorías estúpidas de que los bebés tienen que dormir solos desde bien pequeños han hecho mucho daño :(
    un beso

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    1. A mí me aterra ciertas prácticas con los niños. Sé que a veces es difícil, que nos cansamos, que nos molestamos...pero hay que tratar de verlos como personas que son y respetarlos, porque amor hay, mucho, pero a veces nos llevamos de consejos tontos y comparaciones sin fundamento.

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