miércoles, 29 de febrero de 2012

Y te vi...


Ayer, por fin, vi a quien será mi futuro bebe.

2.3 centimetros. Eso mide. Pero vi la forma de su cabeza y lo que serán sus brazos y piernas. Su corazón late a razón de 167 por minuto. Me emocioné muchísimo cuando lo vi, cuando escuche su corazón.

Tan pequeño y, si todo sale bien, será una persona dentro de siete meses.

Mi única preocupación es que a pesar de que todo pinta bien en la imagen se detectaron dos focos hematicos retrocoriales, de milímetros. La doctora cuando lo vio me pregunto si sangraba. Le dije que no. No he manchado. Me indico progesterona. Según busqué en internet esto pasa con frecuencia, pero no suele acarrear muchos problemas si todo lo demás está bien.

Sin embargo, la doctora me prohibió tener relaciones sexuales hasta que vuelva a mi próxima cita. También vitaminas y algo para la nauseas, a ver si como con decencia. Tengo dos libras menos que hace un mes.

Mi esposo salta de la felicidad.

Yo creo que será varón.

domingo, 12 de febrero de 2012

Malestares

Según la línea colocada en la cabeza de este blog, con un biberon bailando, tengo unas seis semanas de embarazo. Este gaget que encontré en una página cuenta el cálculo según mi última menstruación, el mismo cálculo que hizo mi doctora.

Pensé, ilusa, que para este tiempo los malestares típicos del embarazo no estarían presentes. Deduje esto ante lo normal que me encontraba las primeras semanas. Pero no, los tengo. El desgano me ha tenido postrada todo el fin de semana. No tengo apetito, el asco gobierna mi estomago y no quiero saber de cocinar. Creo que las libras que mi esposo quería rebajar será un sueño cumplido, pero porque no encontrará nada de comer en la casa.

Supongo que me recetarán vitaminas cuando regrese donde mi doctora, mi ginecobstetra. Lo que sí sé es que lo primero que le suplicaré cuando la vea es que me de algo que quite estos malestares. Ya!!!

Mientras, siento ya mi viente diferente. Mis senos se ven más ovalados y firmes. El apetito sexual se ha ido a la porra, más por los malestares que por otra razón. Aun no lo oficializo en mi trabajo, pienso hacerlo después de la cita del 28 de este mes. Estas coberturas periodísticas se me hacen cada vez más pesadas.

jueves, 2 de febrero de 2012

Miedos

Las opiniones van y vienen.

Una de mis amigas se enteró de mi insipiente embarazo. Me llamó y me advirtió que ella dio positivo una vez en uno de sangre y cuando fue y se hizo la ecografía "no tenía nada". En sus palabras, mientras la escuchaba, sentía las entrelíneas de "no te ilusiones, puede ser que no sea".

Eso fue la semana pasada.

Me enteré de una conocida cuyo feto murió antes de cumplir los tres meses, días antes de anunciar a todo el mundo su embarazo. Recordé el caso de otra amiga, que con pocas semanas también perdió el feto, luego de varios días de sangrado.

Eso fue anoche.

Hoy llevo más de dos semanas de retraso. Nada anormal. Ni dolores, ni molestias. Mucha sáliva en la boca y el estomago está tranquilo. Mucho sueño.

Hoy me volvió a hablar la amiga del embarazo fantasma.

Esta vez fue por el gtalk. La misma historia. Me hace temer, temer de que este mío tampoco sea real. Tenía deseos de responder con palabras duras, de decirle que me dejará en paz, que no me angustie. Pero seguí la conversación protocolar.

Mi esposo me dice que me tranquilice, que no tema, que aleje esas conversaciones, que lo que tenga que ser será. Me dice que en este país todo el mundo quiere ser experto en todo, inclusive de lo que desconoce.

Cruce a la farmacia que queda frente al edificio donde trabajo y compré otra prueba de embarazo casera. Esperando que terminará una reunión que cubría para el periódico me escabullí al baño.

La segunda raya no es una sombra como la primera. Es una marca bien clara. Sonreí.



Cuento los días de mi próxima cita, el 28 de febrero. Espero que la ecografía disipe mis miedos.

miércoles, 1 de febrero de 2012